Medicina de Montaña

Cerro Aconcagua

Realizar montañismo, además de ser un gran ejercicio al aire libre, es un deporte en el cual se necesita un gran esfuerzo físico, psíquico y mental. A la vez procura templanza, decisión y máxima responsabilidad para ser dueños de los actos que se ejecutan, enseñando a reconocer y respetar nuestros propios límites.

Realizar montañismo, además de ser un gran ejercicio al aire libre, es un deporte en el cual se necesita un gran esfuerzo físico, psíquico y mental. A la vez procura templanza, decisión y máxima responsabilidad para ser dueños de los actos que se ejecutan, enseñando a reconocer y respetar nuestros propios límites.

El terreno de juego, la montaña, es un ámbito de gran exigencia donde la sanciones que aplica la naturaleza son ineludibles. Esta misma naturaleza puede llegar a ser peligrosa si no se la respeta. Estos son aspectos básicos de los cuales se debe partir para no incurrir en sintomatologías o enfermedades a las que se está expuesto en el cerro y resguardar en todo momento la integridad física y psíquica de cada uno. 

Para lograr un buen resultado a la hora de practicar andinismo, hay que tener en cuenta el grado o nivel de experiencia, sin olvidar el sentido común, y fundamentalmente la inteligencia para saber cuales son los límites de cada uno y no exponerse a situaciones riesgosas innecesariamente. Hay momentos y situaciones no previsibles que son el condimento de practicar andinismo.

Para salir correctamente de estas situaciones se necesita un equipamiento adecuado, experiencia y por supuesto un íntegro entrenamiento previo y un perfecto entendimiento técnico. Así, los riesgos de degradamiento físico y psíquico se reducen y las probabilidades de una expedición exitosa aumentan (aunque no se alcance la cumbre).


Medicina de Montaña en el Cerro Aconcagua

Hay situaciones en momentos claves de la ascensión donde la principal herramienta para seguir adelante son la experiencia y la toma de decisiones correctas, que son fundamentales cuando lo que está en juego puede hasta ser la vida misma. Así podemos afirmar que el estar en el lugar correcto, en el momento preciso, con el equipo adecuado y con el compañero apropiado, es un indicador que las cosas se han hecho bien, usando la inteligencia y la experiencia propia o adquirida a través del conocimiento.
En las condiciones que presenta el cerro Aconcagua hay que ser responsable, inteligente en el momento de decidir, buen compañero y por encima de todo consciente de que en la montaña se está solo y por su propia voluntad.