Ruta Normal
Aconcagua
La Ruta Normal del Aconcagua es la vía más simple que brinda el cerro para su ascensión. A veces esta ruta también es mal llamada Norte, ya que en realidad es Noroeste. Habitualmente no se necesita piolet ni cuerdas, sólo por comodidad y utilidad, bastones telescópicos. Ascendiendo por esta ruta se conocen varios itinerarios, pero el más usual es montando dos o tres campamentos en altura antes de la cumbre (“Canadá”, “Nido de Cóndores” y “Berlín”). Esta ruta es la más elegida por los escaladores, ya que no presenta ningún obstáculo de tipo técnico, por lo cual no es necesario tener experiencia en escalada en roca o hielo para recorrerla. La misma es ascendida caminando. Según las condiciones, a veces es necesario utilizar crampones y cuerdas fijas por seguridad. A continuación se brinda un completo detalle de la ruta, con información, mapas y fotos.
Ascenso Aconcagua via Ruta Normal
Aproximación
Aproximación – Tramo 1: Horcones (2950m) – Confluencia (3390m)
Duración estimada: 4 hs
Desnivel: 400m
La aproximación al Campamento Base Plaza de Mulas comienza en el puesto de Guardaparques de Horcones. La primer jornada tiene como meta alcanzar el campamento de Confluencia. Una vez realizado los trámites de ingreso en el puesto de Guardaparque donde se debe presentar el permiso (trekking o ascensión) y el guardaparque a cargo hará entrega de la bolsa numerada para residuos, se comienza a caminar por la Quebrada de Horcones pasando en primera instancia por la Laguna de Horcones. Siempre siguiendo una senda muy bien marcada, la caminata continúa hasta arribar al próximo punto distintivo, el puente que cruza el Río Horcones (puente construido durante el rodaje de la película “7 Años en el Tíbet”). Se cruza el puente hasta arribar a una zona bastante verde justo en la desembocadura de la quebrada de “El Durazno”. Desde este punto la senda sigue bien visible y siempre a la margen del río. La pendiente es suave pero sostenida. Se arriba así al Campamento de Confluencia.
Aproximación – Tramo 2: Confluencia (3390m) – Campo Base Plaza de Mulas (4300m)
Duración estimada: 7 a 10 hs
Desnivel: 910m
Este es un tramo bastante largo y de un desnivel muy importante. Por esta razón es muy recomendable, como parte del plan de aclimatación, un trekking al mirador de la Pared Sur (Plaza Francia, 4000m) con el fin de conseguir una aclimatación gradual y arribar a Plaza de Mulas en mejor condición. Desde Confluencia se sigue la senda que conduce al puente que cruza el Río Horcones inferior. Es una zona de terreno accidentado y se encuentran carteles indicadores para alcanzar dicho puente. Una vez que se cruza el cauce, la senda continúa al margen izquierdo del Río Horcones inferior y asciende en busca de una zona de antiguas morenas para desembocar finalmente en “Playa Ancha”, una planicie de 10km de longitud entre los 3600 y 3800m. Resulta muy interesante un punto desde el cual es posible observar las dos cumbres del Aconcagua a través de la “Quebrada del Sargento Más” (ver imagen).
Playa Ancha, peculiar formación compuesta de material aluvional donde abundan los cantos rodados, termina en otro de los puntos distintivos de esta jornada: “Ibañez”, justo en la base de los torreones que conforman el inicio de la gran cara oeste del Cerro Aconcagua. Aquí el terreno cambia nuevamente, tornándose más accidentado y de mayor pendiente, atravesando sucesivos depósitos de acarreos provenientes de la cara oeste que se alternan con viejos depósitos morenáicos, siempre a la derecha del Río Horcones superior.
Se arriba ahora a los vestigios de un refugio en ruinas, construcción militar que fuera alcanzada por una violenta avalancha y que se la conoce como “Colombia” (4070m), justo a la izquierda de la senda. Aquí comienza la “Cuesta Brava”, que si bien no es de gran recorrido, es muy empinada, una interesante recepción al mundo de los 4000m. Plaza de Mulas es una verdadera ciudad de carpas. Este campamento cuenta con servicio médico especializado, patrulla de rescate de la Policía de Mendoza y guardaparques, todos trabajando en una labor coordinada. A 15 minutos de marcha al Oeste del campamento se encuentra el Refugio Plaza de Mulas.
Ascenso Aconcagua via Ruta Normal
El Ascenso
Ascenso – Tramo 1: Campo Base Plaza de Mulas (4300m) – Campo 1 Plaza Canadá (5050m)
Duración estimada: 3 a 4 hs
Desnivel: 750m
Una senda muy marcada nace de Plaza de Mulas describiendo varios zigzag que conducen mediante una pendiente algo empinada a un paso estrecho entre bandas rocosas conocido como “El Semáforo” (4550m).
Desde aquí el sendero continúa sobre sendas muy bien marcadas para alcanzar un roquerío aislado en medio de un monótono acarreo conocido como “Las piedras Conway” (4750m), bautizadas así en memoria de Sir Conway. (Guillermo Martin Conway , hombre de ciencias, profesor de bellas artes y gran alpinista inglés, quien en 1898 alcanzara en su intento el “Filo del Guanaco”, que une las dos cumbres del Aconcagua).
El ascenso continúa hasta alcanzar una diagonal ascendente hacia la izquierda para luego salir en zigzag a la izquierda del pináculo rocoso que forma el portezuelo de Plaza Canadá (5050m).
Ascenso – Tramo 2: Campo 1 Plaza Canadá (5050m) – Campo 2 Nido de Cóndores (5550m)
Duración estimada: 4 a 5 hs
Desnivel: 500m
Se abandona Plaza Canadá mediante una larga diagonal hasta arribar a una roca prominente en medio del homogéneo acarreo conocida como la Piedra de 5000m. Desde aquí los zigzag se suceden para alcanzar otro punto muy referente: “Cambio de Pendiente” (5300m). Es un lugar apto para armar tiendas y montar un campamento con la opción de establecer sólo dos campos: Cambio de Pendiente y Berlín.
Desde el Cambio de Pendiente existen dos posibilidades, dependiendo de las condiciones del terreno; los zigzag que suben hacia las laderas norte en dirección al “Gran Acarreo” para salir en neta travesía a Nido de Cóndores, o la directa que asciende por el centro del circo formado por el Gran Acarreo con el Cerro Manso, ésta última siempre que se encuentre libre de penitentes.
Se arriba finalmente al Campo 2 Nido de Cóndores, formado por llamativas rocas en forma de picachos torneados, las mismas rocas que una fría tarde de verano de 1897 encontraran en medio de la ventisca a Fitz Gerald y los suyos y también les sirvieran de refugio natural contra las fuertes ráfagas del Oeste.
Ascenso – Tramo 3: Campo 2 Nido de Cóndores (5500m) – Campo 3 Berlín (5930m)
Duración estimada: 3 a 4 hsDuración estimada: 3 a 4 hs
Desnivel: 380m
Este tramo es bastante más corto que el anterior, pero habrá que tener en cuenta los efectos de la altitud, que a esta altura provocan gran agitación. El paso se vuelve decididamente más lento.
La senda continúa en travesía ascendente hacia el este, hasta ganar una serie de zigzag que unen los distintos premontorios rocosos. La vista se vuelve cada vez más espectacular a medida que dejamos por debajo la mayoría de las cumbres cercanas.
Se arriba así a otro punto distintivo de la vía, “El Balcón Amarillo” (5800m), estética formación rocosa, que invita a un merecido descanso antes del último esfuerzo.
Aquí la senda continúa hacia el este y luego de un par de curvas se encuentra uno de frente a la directa diagonal que conduce a un escalón rocoso de tonalidades amarillas. Esta es la senda que llega a “Plaza Cólera” (5970m), otra alternativa equidistante de Berlín desde este punto. Asi se arriba al Campo 3 Berlín (5930m).
Ascenso – Tramo 4: Campo 3 Berlín (5930m) – CUMBRE (6962m)
Duración estimada: 7 a 10 hs
Desnivel: 1032m
El día de cumbre comienza muy temprano. La senda es bastante obvia y la misma asciende entre formaciones rocosas hasta alcanzar una zona de rocas de formas caprichosas y muy claras, conocidas como “Piedras Blancas” (6060m). Aquí la senda se monta sobre el filo Norte, hasta alcanzar un pequeño paso hasta el cual se accede a la ladera noreste de la montaña. Desde aquí el ascenso continúa hasta acceder a uno de los puntos clave del día de cumbre “Refugio Independencia” (6380m).
Este será un buen momento del ascenso para corroborar la condición general y las reservas de energía para afrontar los tramos finales. La decisión de continuar debe ser bien meditada en este punto.
Se asciende ahora hacia un filo netamente al Oeste del refugio conocido como “Portezuelo del Viento”. Desde este punto comienza la Travesía, extenso recorrido con poco desnivel que cruza por encima del Gran Acarreo en dirección Este-Oeste. Aquí las condiciones suelen ser muy cambiantes. En primer lugar es una zona que está expuesta al viento de la mañana, viento del valle, que asciende en ráfagas por el gran acarreo, lo que provoca una fuerte baja de la sensación térmica. En cuanto al terreno, en algunas ocasiones suelen presentarse planchones de nieve helada, incluso de hielo, lo que hace imprescindible el uso de grampones (y por seguridad también piqueta). La pendiente no supera los 30 grados, pero un resbalón en uno de estos planchones a esta altura puede acarrearnos serios daños físicos. La travesía conduce a una diagonal mucho más empinada y esta a su vez nos lleva hacia la base de “La Canaleta”, donde encontraremos un murallón rocoso conocido como “La Cueva” (6650m).
La Canaleta se asciende por sendas con bastante pendiente que la recorren en su extremo oeste, muy cerca del paredón rocoso. Este paredón comienza a estrecharse hasta desaparecer en el acarreo. Aquí se progresa ligeramente a la derecha en terreno empinado y con rocas sueltas. Desde este punto nuevamente en cortos zigag, se progresa directo en busca del filo. Unos metros antes del filo se accede a la senda que en travesía ligeramente cruza el “Filo del Guanaco”. En este punto la altura es de 6800m y la cumbre es visible al este, justo al final de esta travesía. Aquí el agobiamiento debido a la hipoxia llega a su punto crítico. Los pasos no solo se vuelven lentos sinó que además se vuelve necesario repetir descansos para relajar las piernas y recuperar el pulso. Se recomienda en estos tramos forzar un poco la ventilación para disponer de más aire a nivel de los alvéolos pulmonares. También tener caramelos dulces (azúcar) en los bolsillos e ir ingiriéndolos repetidamente para mantener el nivel de azúcar en sangre. Por último tener un termo con bebida caliente previsto para estos fatigosos metros finales ayudarán a controlar la deshidratación que ya de por sí será inevitable debido a la fuerte hiperventilación, el aire seco y la imposibilidad de contar con tanto líquido para todo el ascenso.
Esta travesía que si bien parece que nos depositará en la cumbre en poco tiempo, suele demandar 45 minutos o una hora de dura marcha. Es aquí donde se pone a prueba todo nuestro trabajo físico, de aclimatación y mental para enfrentarnos con este esfuerzo. Finalmente en los últimos metros de la travesía del “Filo del Guanaco” se asciende por un pasillo muy rocoso que contornea la cumbre hacia el norte, para montarse finalmente en los últimos escalones de roca que rematan la CUMBRE.
Así relata Stuart Vines, en la segunda ascensión a la cumbre en 1897, su impresión del espectáculo que se abre ante sus ojos desde la cima a 360 grados:
“A 23.000 pies sobre el nivel del mar se extendía un maravilloso panorama de montañas, glaciares y campos nevados. El Mercedario cortaba el valle Penitente, la ruta de Güssfeldt, con toda su reputación de invencible y sus gigantescas laderas blancas de 20 grados, sin obstáculos. En el enorme paisaje, numerosos gigantes emergían como pirámides perfectas de apariencia volcánica. Laderas rojas, marrones y amarillas y desempeñaderos sucedíanse interminables en un mar de montañas de 60 millas de ancho y 13.000 pies. Hacia el sur veíanse las cadenas fronterizas del Tolosa y Los Gemelos como centinelas en el camino a Chile; los glaciares del Juncal, los nevados de Navarro y Polleras, los Leones, el Plomo y el Tupungato… Ni la cámara ni la pluma podrían describir el panorama. El Pacífico resplandecía de azul bajo el sol de la tarde que se teñía de rojo. Parecía todo muy cercano. Allí estaban el Quillota y el Roble, luego los valles llenos de nubes como brazos de mar entre los que surgían las islas rocosas en medio de las aguas fantasmales. A 10 millas las cabezas del Horcones y el Vacas aparecían bordeadas de negros precipicios, faldas bermejas y glaciares cercanos de picos de hielo. El Penitentes del otro lado, ofrecía sus ventisqueros mayores. El Almacenes, pequeño, hacía dudar: era tan minúsculo aquel peñasco coloreado que veíamos sobre nuestras cabezas desde el valle. Todo era distante…”
Cumbre del Cerro Aconcagua, esperando por ti.